Reconozco que la farándula me gusta. Quizás es un placer culpable, quizás una manera de alejarme de mis problemas "involucrándome" con los de otros.... Pero sea cómo sea es un área que, como telespectador, me siento con el derecho de analizar. El problema es que en muchos casos la raya para la suma da un saldo negativo. Vamos por parte.
El líder, al menos en tiempo al aire, es SQP, un espacio que más allá de ofrecer un comentario acertado o que comparta totalmente mis pensamientos, ofrece un show que de ser bien manejado alegra la mañana. Tal vez todo sea un tongo, pero un tongo bien hecho hace la diferencia. Roberto Dueñas es ejemplo de ello, pues pese a ser uno de los "rostros" que más repudio me causan, su rol de "villano" hace que mi rabia y mis peores palabras afloren hacia él, incluso relajándome...... Pamela Jiles y su brillantez merecen nota aparte. La parrilla programática sigue con Mira Quien Habla, el programa con que Mega entró en este territorio. Lo positivo la presencia de panelistas, como Fernanda Hansen, que muestran coherencia y respeto. Lo negativo, la actitud y los comentarios de opinólogos y, lo que es peor, periodistas que olvidan que las noticias no son ellos y que su papel se limita a informar y comentar. Pese a todo, el programa entretiene y, por sobretodo, es una alternativa para no quedarse "pegado" en el tema que SQP, en ocasiones, mantiene al aire por más de una hora. Y finalmente, sé que dejo a muchos afuera, llego a Primer Plano. Originalmente se publicitaba como el "verdadero programa de espectáculos", el espacio "fino" de la farándula, el que más "investigación periodística" realiza y el que cuenta con los panelistas más ad hoc. Sin embargo todo esto se cae cuando se comparan las temporadas anteriores, entiéndase Petaccia y Pata Larraín, con la actual, en donde las vanidades, los egos, el descontrol y la necesidad por figurar sobresalen. Qué mala jugada hizo Chilevisión al incluir a tan selecto staff a Francisca García Huidobro, una persona que se cree dueña de la verdad, una panelista que no deja hablar, una actriz que sólo le interesa volver a sus temas, conversar de sí misma, de sus escándalos, pese a llevar colgado en el cuello el lema "ya no hablo de mi vida privada". ¡¡Con qué cara!! Y la comparsa no lo hace nada más. Cada viernes vemos una Carolina Julio más "desorientada", un Jordi más "hiperventilado" y un Julián con más ganas de parecerse a Camiroaga. Por favor no denigren más el programa, acaben con las risas fingidas, los chistes internos y los resentimientos. Tienen en sus manos la posibilidad de hacer un buen programa y validar el denostado periodismo de farándula. Lamentablemente hasta ahora sólo han provocado, al menos en mí, el efecto contrario.
El líder, al menos en tiempo al aire, es SQP, un espacio que más allá de ofrecer un comentario acertado o que comparta totalmente mis pensamientos, ofrece un show que de ser bien manejado alegra la mañana. Tal vez todo sea un tongo, pero un tongo bien hecho hace la diferencia. Roberto Dueñas es ejemplo de ello, pues pese a ser uno de los "rostros" que más repudio me causan, su rol de "villano" hace que mi rabia y mis peores palabras afloren hacia él, incluso relajándome...... Pamela Jiles y su brillantez merecen nota aparte. La parrilla programática sigue con Mira Quien Habla, el programa con que Mega entró en este territorio. Lo positivo la presencia de panelistas, como Fernanda Hansen, que muestran coherencia y respeto. Lo negativo, la actitud y los comentarios de opinólogos y, lo que es peor, periodistas que olvidan que las noticias no son ellos y que su papel se limita a informar y comentar. Pese a todo, el programa entretiene y, por sobretodo, es una alternativa para no quedarse "pegado" en el tema que SQP, en ocasiones, mantiene al aire por más de una hora. Y finalmente, sé que dejo a muchos afuera, llego a Primer Plano. Originalmente se publicitaba como el "verdadero programa de espectáculos", el espacio "fino" de la farándula, el que más "investigación periodística" realiza y el que cuenta con los panelistas más ad hoc. Sin embargo todo esto se cae cuando se comparan las temporadas anteriores, entiéndase Petaccia y Pata Larraín, con la actual, en donde las vanidades, los egos, el descontrol y la necesidad por figurar sobresalen. Qué mala jugada hizo Chilevisión al incluir a tan selecto staff a Francisca García Huidobro, una persona que se cree dueña de la verdad, una panelista que no deja hablar, una actriz que sólo le interesa volver a sus temas, conversar de sí misma, de sus escándalos, pese a llevar colgado en el cuello el lema "ya no hablo de mi vida privada". ¡¡Con qué cara!! Y la comparsa no lo hace nada más. Cada viernes vemos una Carolina Julio más "desorientada", un Jordi más "hiperventilado" y un Julián con más ganas de parecerse a Camiroaga. Por favor no denigren más el programa, acaben con las risas fingidas, los chistes internos y los resentimientos. Tienen en sus manos la posibilidad de hacer un buen programa y validar el denostado periodismo de farándula. Lamentablemente hasta ahora sólo han provocado, al menos en mí, el efecto contrario.
1 comentario:
Me gusta tambi�n la far�ndula, sin embargo, de todos los que mencionas no me quedo con ninguno, prefiero la opci�n impresa de LUN, o la sabrosura de la cuarta... no solo por el formato, sino tambi�n por la enjundia del medio escrito, que te permite leer y releer palabras como "cafichoso" u otras y re�rte sin parar. Saludines!
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