
Lo cierto es que El Código Da Vinci, como el Evangelio de Judas, y el último documental de James Cameron sobre la tumba de Jesús (transmitido por TVN, hace dos domingos), es sólo la punta de un iceberg de temores, dudas y secretos. Ejemplo de ello son las críticas que recibió la película protagonizada por Tom Hanks antes de ser estrenada y el llamado a no verla. Si hasta en nuestro país algunos mal llamados comentaristas de cine contaron el final de la cinta para que no tuviese el efecto esperado o para que los chilenos no fueran a las salas de cine. ¿Será que acá la Iglesia también actuó? Lamentablemente las dudas son muchas y las preguntas muy pocas. Soy creyente, lo reconozco, y creo que el problema en todo esto radica en el anhelo de dominio, de sometimiento, de "tener la verdad" de unos cuantos. Creo en Jesús y me encantaría saber que fue papá junto con entregar todas sus enseñanzas ¿acaso eso es incompatible? ¿Por qué tanto miedo? Quizás la verdadera trama de intriga y traición no está ni en los libros ni en las películas, sino en la ambición de una cúpula que quiere hacernos creer que la realidad es la que ella presenta. Dejo la puerta abierta, usted tiene la capacidad y quizás la obligación de sacar sus propias conclusiones....
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