Un culebrón de los clásicos

Hoy quiero detenerme en las telenovelas extranjeras realizadas en Miami por Telemundo. Tontas, exageradas, entretenidas, mal acutadas, falsas; usted pone el calificativo que guste. Pero para mí son un placer culpable. Es que sólo mirarlas ya es un hecho "de culto". Una verdadra reunión de actores extranjeros que tratan de hablar un español neutro que pocas veces consiguen. Historias que pueden sonar repetidas (guagua perdida, jovencita probre que tiene una herencia por descubrir), pero que me hacen reir y disfrutarlas por la forma en que se presentan. Musicalización digna de una película de terror que acentúan las miradas extremas de los "malos" cuando expulsan su odio. Y en este sentido hay ejemplos dignos de rescatar. La Gata Salvaje se alza como una de las más largas e innecesarias tramas !!!pero la ví completa!!!. Las actuaciones paupérrimas y situaciones que traspasaban lo absurdo. Lo cierto es que incluso en nuestro país tuvo un rating importante, que la empinaba por sobre los 15 puntos a las 3 de la tarde. Otra historia que me encantó fue "La Viudad de Blanco" remake de su homónima colombiana que batió récord de audiencia. Y ahora el boom es Dame Chocolate, una historia que, aunque no lo crea, mezcla el retorno estelar de Carlos Ponce (pese a que nunca supimos cuando se fué) y a la Chilindrina como la abuela, la vieja de la historia.Ejemplos hay muchos y la conclusión una sola: a la gente le encanta ver sufrida, humillada y maltratada a la jovencita, para que después la venganza sea "con todas las fuerzas". En definitiva la esencia del culebrón clásico, ese que ya no se desarrolla en los canales locales y que permite olvidar, aunque sea por unos minutos, nuestro propios y más serios problemas.